No me vacunes!

Al pequeño de la casa no le gusta que le vacunen. Pero tranquilos, ayer por fin, tras dos semanas de intentos, se le pudo vacunar.

No le gusta y por eso coge fiebre cuando le toca vacunarse, así, por las buenas. Tres veces hemos ido este mes a hacerle revisión para poder vacunarle (la dosis de los 6 meses) y tres veces que el día antes ha estado con unas decimillas, no mucho como para encontrarse mal o significar algo malo, pero suficiente para no poder vacunarle.

La primera de las veces fue por un pequeño catarro que resolvió en dos días. Eso sí, antes de eso se lo pegó a mamá con todo su amor. Y yo todavía lo estoy arrastrando! Los mocos me produjeron varias infecciones: otitis, conjuntivitis, amigdalitis y sinusitis (y no más itis porque ya tenía bastantes) y he tenido tantos, y tengo, que podía haberme forrado si los comprasen en el cash-converter.  Y toda esta gripecilla se me ha juntado con el principio de las náuseas matutinas que se llaman, aunque te cogen en cualquier momento del día. Vamos que llevo un mayo que no levanto cabeza entre los mocos, las náuseas (y sus consecuencias) y las visitas a médicos para uno y otro, y por eso no me había sentado en el ordenador un ratito a escribir por aquí, de hecho tengo muchísimos mails que contestar.  

Ah! y aunque ya está comiendo papillas de pollito con verduras y de frutas para las meriendas, él sigue aprovechando cualquier ocasión para morderse los pies!