27 marzo 2012

El anuncio del mes


    Este es el anuncio del mes, sin duda. Sí, porque con él, sin yo saberlo, empezamos el mes.
    Resulta que el 1 de marzo mi padre estaba por estos lares. Y en uno de nuestros paseos con los nenes nos fuimos a buscar unas cosas que le habían encargado a El Corte Inglés. Esos días me había puesto yo unas cosas nuevas en el móvil y no conseguía ponerlas en el suyo, que es de la misma marca y compañía. Así que al ver un stand de nokia (no me pagan por la publi no, ni ellos ni El Corte Inglés) él ni corto ni perezoso se acerca a pedirle al chaval que allí estaba que le resuelva los 1001 problemas que tenía por entonces con el teléfono.
    Cuando, tras menos de 30 segundos, le había resuelto ya varios de los asuntos va y le suelta mi padre (a quienes le conocéis no os va a extrañar):
-Creo que me he enamorado de ti.  
    ¿Os imagináis mi cara? Pues imaginad también la del chaval, la cosa no tenía desperdicio y mi padre tan pancho, claro.
-Papá!
    Fue lo único que acerté a decir roja como un tomate, y coge y dice:
-Claro, como el del anuncio del teléfono por eso lo digo hombre. Es que me lo está resolviendo todo tan rápido que es pa' enamorarse.
    Y seguía tan pancho, riéndose, eso sí.
    Vamos que casi me muero, porque el pobre chaval, que tendría como mucho 24 años, se quedó flipando y cuando lo pilló también se rió que daba gusto. Si parece que la  única que lo pasó mal fui yo, porque es que ni había visto el anuncio.
    Días después vi el anuncio en la tele y venga a reírme claro. Porque además de que el muchacho lo resolvía todo con dos clicks, y era impresionante (para eso le dan cursos  y para eso le pagan) resulta que una de las cosas que fuimos a consultar era para Apptualizarlo, jajajaja.



21 marzo 2012

Aborto selectivo: señores de la muerte


Hará cosa de un año me contaban una historia terrible. Una mujer, embarazada de gemelos, había decidido abortar a uno de ellos porque tenía Síndrome de Down (SD). Cuando, un tiempo después, le estaban realizando pruebas rutinarias para ver cómo se desarrollaba la gestación del gemelo sano se percataron de que el hijo que seguía creciendo en el seno de la madre era el pequeño con Síndrome de Down.
La madre (si así podemos llamarla) decidió, llena de dolor por haber perdido a su hijo sano, abortar, esta vez sí, al  niño con SD.
La primera vez que lo escuché me estremecí de dolor, por ese niño no querido por su madre, por ese otro al que mataron por miedo a sufrir y a que sufriese siendo hermano de un niño con SD (¿habrían sido capaces de decirle algún día que fue gemelo de otro niño?) y por la mujer que no llenará nunca el vacío de dos hijos asesinados en su vientre.
Hace poco, en España, la historia se ha repetido (¿cuántas veces habrá ocurrido algo similar sin que tengamos noticias de ello?). Esta vez el embarazo gemelar se conseguía al octavo intento in vitro. Pero uno de los dos bebés tenía problemas cardíacos y los padres decidieron que se practicase un aborto selectivo. El médico erró el tiro. Tras practicar otro aborto piden responsabilidades al médico y una indemnización. Buscan justicia.
Pero, ¿quién hará justicia a esos dos niños? Todavía hoy no entiendo que tantos 'médicos' y 'personal sanitario' se lucren con la matanza de niños indefensos. Y ¿dónde queda el juramento hipocrático? De todos es bien sabido que el Código de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial compromete a los médicos con una serie de, digamos, principios éticos. Ese código se basa en el llamado 'juramento hipocrático', y en él encontramos entre otras cosas lo siguiente:
No daré ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni
sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré
pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y
santamente.
Considero que un código tal es intrínseco a la vocación médica. ¿O no desea uno estudiar medicina para curar? Un médico ha de procurar la vida, ha de ayudar con su buen hacer a las personas que a él recurran, y no entiendo ni entenderé que por ninguna causa (tampoco la avaricia) utilicen su conocimiento para procurar la muerte.

14 marzo 2012

Cielo e infierno



Metidos de lleno ya en la cuaresma os dejo una metáfora que leí hace poco y me gustó muchísimo. La cuenta el Padre Pablo Domínguez Prieto durante unos Ejercicios espirituales dirigidos a las monjas cistercienses de Tulebras (Navarra).

Juan Pablo I, en los poquitos días durante los que fue papa, tuvo una catequesis con los niños y les estuvo explicando lo que era el cielo y lo que era el infierno. Y les contaba que el infierno era como una mesa espectacular, llena de suculentos manjares. Unos platos muy apetitosos; y unos colocados frente a otros. Sólo había una pega: en el infierno, los cubiertos son tan grandes que, por más que se intentan meter en el propio plato, no se puede. Y todo el mundo se desespera: eso es el infierno. Y el cielo es la misma mesa, los mismos platos, las mismas distancias… Sólo hay una diferencia: cada uno coge del plato del de enfrente y le da de comer al de enfrente; y el otro coge tu plato y te da de comer. El cielo es el reino de la entrega y del amor; y el infierno es el reino del egoísmo. En el infierno, todo el mundo mira por sí mismo; y en el cielo, todo el mundo mira por los demás. Esta es la diferencia entre el cielo y el infierno. Por eso, podemos pasar del cielo al infierno en un instante. No hace falta cambiar ni los platos, ni los cubiertos, ni las personas… ¡nada! Solamente, lo que hago con las cosas. ¿Me dedico a entregarme o me dedico a buscarme?

Este pasaje está incluido en 'Hasta la cumbre', el libro donde se recoge el contenido íntegro de los Ejercicios que he mencionado antes y que fueron dirigidos por Pablo Domínguez Prieto unos días antes de su inesperada muerte. De principio a fin me ha cautivado, no cabe duda de que era un gran predicador de la Palabra.

Esta pequeña metáfora sobre el cielo y el infierno me ha dado qué pensar; ¿cuánto hago yo por pasar de mi infierno al cielo? ¿dejo alguna vez de buscar sólo mi propio interés? Doy gracias a Dios por ser madre, la entrega incondicional que, en ocasiones, conlleva la maternidad es lo que más me hace gustar el cielo aquí en la tierra.




Bélgica

08 marzo 2012

Día de la mujer

8 de marzo.
Día de la mujer, hoy va por todas las que tienen que luchar contra el cáncer. Hoy va por ella.

 La lucha contra el cáncer es de todos, pero hay unos cuantos a los que les toca luchar desde el frente.  Los demás luchamos con ánimo, amor, comprensión.
La detección precoz es importante, esa será nuestra esperanza. Como dice María hay que mirar al futuro con optimismo; como dice Lolita no hay que perder la fe en Dios.