29 marzo 2013

TÚ has cubierto de vergüenza la muerte


 
 
Muchas predicciones nos dejaron los profetas en torno al misterio de Pascua que es Cristo, «a quien sea dada la gloria por los siglos de los siglos, amén».

Por su parte, él vino desde los cielos a la tierra a causa de los sufrimientos humanos; se revistió de la naturaleza humana en el vientre virginal y apareció como hombre; hizo suyas las pasiones y sufrimientos humanos con su cuerpo sujeto a la pasión y destruyó las pasiones de la carne, de modo que quien por su espíritu no podía morir acabó con la muerte homicida.(...)
 
Éste es el que cubrió a la muerte de confusión y dejó sumido al demonio en el llanto, como Moisés al Faraón. Éste fue el que derrotó a la iniquidad y a la injusticia, como Moisés castigó a Egipto con la esterilidad.

Éste es el que nos sacó de la servidumbre a la libertad, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida, de la tiranía al recinto eterno, e hizo de nosotros un sacerdocio nuevo y un pueblo elegido y eterno. Él es la Pascua de nuestra salvación.

Éste es el que tuvo que sufrir mucho y en muchas ocasiones: el mismo que fue asesinado en Abel y atado de pies y manos en Isaac, el mismo que peregrinó en Jacob y fue vendido en José, expuesto en Moisés y sacrificado en el cordero, perseguido en David y deshonrado en los profetas.

Este es el que se encarnó en la Virgen, colgado del madero, sepultado en tierra, y el que, resucitado de entre los muertos, subió al cielo.

Éste es el cordero sin voz; el cordero inmolado; el mismo que nació de María, la hermosa cordera; el mismo que fue arrebatado del rebaño, empujado a la muerte, inmolado al atardecer y sepultado a la noche; aquel que no fue quebrantado en el leño, ni se descompuso en la tierra; el mismo que resucitó de entre los muertos e hizo que el hombre surgiera desde lo más hondo del sepulcro.


 
De la Homilía sobre la Pascua, de Melitón de Sardes.


22 marzo 2013

¿Quién es el Papa Francisco?

 



    Hoy con el diario La Razón regalan el DVD «¿Quién es el Papa Francisco?» , con el que pretenden acercarnos a la biografía, la personalidad y las ideas del Santo Padre.
 
    No sé muy bien cómo estará dirigido ni si va a merecer la pena o no, pero me encantaría comprobar que de verdad me acerca a su persona.
 
 





 

21 marzo 2013

Día mundial del Síndrome de Down

 




    Hoy, 21 de marzo, se celebra el día mundial del Síndrome de Down.
 
    Desde Down España han lanzado una campaña para sensibilizar a la sociedad con las personas que tienen esta discapacidad intelectual. En ella tratan de mostrar los valores que los SD aportan a la sociedad en general, tales como la constancia, la empatía, el entusiasmo, la generosidad, el afán de superación, la naturalidad...ese tipo de valores que tanto cuesta encontrar hoy en día en cualquier sitio.
 
    Me ha gustado especialmente el anuncio creado para esta campaña, "El regalo de Sofía", en el que los padres de esta niña con SD cuentan cómo fue la llegada de ella a la familia y cómo ha ido cambiando todo después. El padre dice lo más importante:
 
 
 

 

"me ha dado una nueva escala de valores"
"no  la cambiaría por otra persona"
 
    Y es que todos los padres que conozco de niños con SD coinciden en que las primeras horas son una pesadilla, hay lágrimas, hay dudas, hay miedo...pero si hubiesen sabido todo lo que ese hij@ les traía consigo sus lágrimas habrían sido de felicidad. La duda y el miedo ante una situación así es lógica, por eso es tan importante que el entorno y los profesionales de la salud que atiendan a las familias sepan transmitirles que detrás de un cromosoma de más hay una vida plena, alegre, dura pero feliz, inmensamente feliz. Merece la pena seguir adelante, merece la pena el sufrimiento que acarrea porque todo lo que aporta (los valores antes mencionados sólo son una parte) compensa para siempre la balanza de la vida hacia la felicidad.


 

    Si quieres saber más sobre el Síndrome de Down, si necesitas respuestas ahora que ha nacido tu pequeño, si tienes miedo, si tienes dudas, si quieres aportar algo, te recomiendo:
 
 
*La web mi hijo down: http://www.mihijodown.com/



15 marzo 2013

Confesemos a Cristo Crucificado



    Ayer, 14 de marzo, el santo padre Francisco celebró la Santa Misa pro Ecclesia (por la Iglesia) con los cardenales electores que participaron en el Cónclave.

    En su primera homilía ha hablado de la cruz:
 
"Podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG asistencial, pero no en la Iglesia, Esposa del Señor. (...)
 
Este Evangelio prosigue con una situación especial. El mismo Pedro que confesó a Jesucristo, le dice: Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Yo te sigo, pero no hablemos de Cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo con otras posibilidades, sin la Cruz. Cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor.
 
Yo querría que todos, tras estos días de gracia, tengamos el coraje, precisamente el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, que se ha derramado sobre la Cruz; y de confesar la única gloria: Cristo Crucificado. Y así la Iglesia irá adelante".

 
    Mientras escuchaba la homilía de ayer me sobrecogí otra vez. Qué valentía. Lo que más escandaliza al mundo es la Cruz, pero los cristianos ¿qué somos sin ella? La cruz nos lleva a la VIDA. La Cruz Gloriosa por la cual fuimos redimidos. Yo soy como Pedro, quiero seguir a Cristo, pero no quiero la Cruz, por eso la homilía de ayer era para mí. Porque estoy llamada a seguir a Cristo a través de mi cruz, de todas mis cruces. También me encantó que pusiese el símil de las ONGs, porque tantas veces se recrimina a la Iglesia el no serlo. Y tan equivocado es pretender que solo eso sea.
 
    Parece que el Sumo Pontífice está dispuesto a tomar mi corazón. Yo de momento le dejaré que vaya haciendo, y por si acaso le seguiré de cerca para no perder la oportunidad de que así sea.
 

Lema episcopal

 

    El lema episcopal del papa Francisco Miserando atque eligendo (''Lo miró con misericordia y lo eligió').  
 
    Este lema está extraído del pasaje evangélico de la llamada de Jesús al publicano (pecador público) Mateo, recaudador de impuestos, para que dejara todo y le siguiera:
 
Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: "Sígueme" (Mt 9, 9).  
 
    El lema episcopal describe la postura de Jesús hacia el publicano, al que miró con misericordia y eligió. Le dijo "sígueme", para que siguiese no sólo sus pasos, también su modo de obrar.
 
    El escudo es el escudo de obispo, que se conserva añadiéndole los signos del pontificado, a cargo de los expertos en heráldica de la Santa Sede.

Su Santidad FRANCISCO




¡HABEMUS PAPAM!
 
Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco.
 
En su aparición como Sumo Pontífice para la bendición Urbi et Orbi se mostró en un primer momento muy quieto y reservado. Muchos creímos verle asustado cuando lo que ocurría era que estaba tremendamente sobrecogido.
 
Al poco nos invitó a rezar por su predecesor (sonreí melancólica) y todo el mundo católico se unió de nuevo (llevábamos haciéndolo juntos durante toda la sede vacante) en la oración. Fue un momento grande, yo estaba en casa con mi padre y mis hijos y aún así pude sentirme en una burbuja en la que el Santo Padre, Francisco, y yo, rezábamos juntos.
 
Tras esto siguió hablando de la importancia de la oración, pidió que rezásemos unos por otros como hermanos que somos y antes de dar la bendición nos invitó a rezar otra vez, ahora en silencio  (imposible el silencio recogido con los niños en casa, pero el Señor nos escucha igual), por él para que el Señor lo bendiga en su pontificado.
 
Esta forma de empezar a hablar al mundo, poniendo delante la oración y la voluntad del Señor ha sido un sello en mi corazón. ¡Francisco, cuenta con mis oraciones!

11 marzo 2013

Comienza el cónclave



   
 
Mañana, martes 12 de marzo, dará comienzo al cónclave del que surgirá el nuevo pontífice para la Iglesia Católica.

Desde que Benedicto XVI anunciara su renuncia hemos podido oír de todo. No sólo por parte de personalidades del mundo eclesial, también muchísimos periodistas (y otros que dicen serlo) han opinado sobre cómo debería ser el nuevo papa, a incluso se ha preguntado a gente de la calle sobre ello.

Entretanto he escuchado muchas veces las trilladísimas frases de "un papa más moderno es lo que hace falta", "un papa que entienda los nuevos tiempos", etc.

A éste respecto se ha pronunciado Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas, México, con unas palabras a mi parecer muy acertadas y que comparto absolutamente:

Se vierten infinidad de opiniones sobre qué tipo de Papa necesitamos hoy. Es verdad que debe responder a los retos del mundo contemporáneo, con sus luces y sombras. En lo que hay una gran divergencia es en qué entendemos por mundo. Si queremos decir que esté atento a la realidad actual, que conozca y comprenda lo que pasa hoy, muy distinto al ayer, ¡de acuerdo! Eso han hecho los papas, no sólo desde Juan XXIII, que convocó el Concilio para que entraran nuevos aires a renovar la Iglesia, sino incluso desde León XIII, a fines del siglo XIX, hasta Benedicto XVI. Quien diga que éste no entendió el mundo moderno, no sabe lo que dice.

Pero si lo que se pide es que el nuevo Papa se amolde a los criterios dominantes, contrarios al Evangelio, ¡no saben lo que piden! La Iglesia no es dueña de la Palabra de Dios, para cambiarla, sino su servidora.

Por un lado quisiera destacar que hay muchas personas que no se han enterado de que Benedicto XVI ha entendido perfectamente al mundo moderno, y no sólo eso sino que ha hablado a éste, nuestro mundo de hoy. No se ha dirigido a gente de otra época, se ha dirigido a nosotros y nos ha dicho lo que teníamos que escuchar (que no siempre se corresponde con lo que queremos escuchar, pero eso es otra cosa). Benedicto ha hablado de las guerras actuales, no ha escondido la cabeza frente al problema de la pederastia infantil, ha hablado mucho sobre el matrimonio y la familia y ha defendido la exclusividad del modelo "hombre y mujer" frente a quienes tratan de justificar que existen otros modelos, ha hablado a los enfermos y ha explicado por qué el aborto y la eutanasia son un lacre para el mundo, ha dialogado con periodistas y filósofos de hoy sin censurar preguntas, ha visitado universidades y se ha reunido con jóvenes de hoy, a quienes ha mostrado su afecto y ha animado a ser "firmes en la fe". Además ha entendido del mundo de las redes sociales y ha participado del mismo.

Por otro lado, coincido en que hay quienes no saben lo que piden. Quien pretende que la Iglesia sea "más abierta", "que se modernice", no ha entendido para nada que la Iglesia vive en el momento de cada tiempo. La Iglesia puede utilizar (y utiliza en ocasiones) un lenguaje más moderno, o dirigirse a la gente por vías modernas, pero siempre portando la Palabra de Dios a los hombres. La Palabra es contemporánea a nosotros porque es atemporal. El Papa es un hombre, pero a través de él habla el Espíritu Santo, es por ello que querer un Pontífice a medida de "los cambios sociales" o "moderno" en el sentido en que se dice es descabellado. La Iglesia da respuestas al hombre de hoy, para saberlo basta con acercarse a las encíclicas papales o escuchar una homilía del ángelus, querer que esas respuestas se ajusten a la moral de cada uno no tiene nada que ver con la modernidad.