Ayer, 14 de marzo, el santo padre Francisco celebró la Santa Misa pro Ecclesia (por la Iglesia) con los cardenales electores que participaron en el Cónclave.
En su primera homilía ha hablado de la cruz:
"Podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG asistencial, pero no en la Iglesia, Esposa del Señor. (...)
Este Evangelio prosigue con una situación especial. El mismo Pedro que confesó a Jesucristo, le dice: Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Yo te sigo, pero no hablemos de Cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo con otras posibilidades, sin la Cruz. Cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor.
Yo querría que todos, tras estos días de gracia, tengamos el coraje, precisamente el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, que se ha derramado sobre la Cruz; y de confesar la única gloria: Cristo Crucificado. Y así la Iglesia irá adelante".
Mientras escuchaba la homilía de ayer me sobrecogí otra vez. Qué valentía. Lo que más escandaliza al mundo es la Cruz, pero los cristianos ¿qué somos sin ella? La cruz nos lleva a la VIDA. La Cruz Gloriosa por la cual fuimos redimidos. Yo soy como Pedro, quiero seguir a Cristo, pero no quiero la Cruz, por eso la homilía de ayer era para mí. Porque estoy llamada a seguir a Cristo a través de mi cruz, de todas mis cruces. También me encantó que pusiese el símil de las ONGs, porque tantas veces se recrimina a la Iglesia el no serlo. Y tan equivocado es pretender que solo eso sea.
Parece que el Sumo Pontífice está dispuesto a tomar mi corazón. Yo de momento le dejaré que vaya haciendo, y por si acaso le seguiré de cerca para no perder la oportunidad de que así sea.
Parece que el Papa Francisco tiene las cosas muy claras, no se esperaba menos, y ha tomado la cruz como la verdadera guía para los cristianos, y si, es muy bueno que deje claro lo que es la Iglesia y lo que será siempre. Un abrazo
ResponderEliminarSi lo tiene claro, y es verdad que no se esperaba menos porque un pastor que se pierde no puede llevar las ovejas al redil.
EliminarSaludos!
Me encanta el Papa Francisco. Como dice el papá del sillón, sí que tiene las cosas claras.
ResponderEliminarY además, las dice de modo entrañable.
¡¡Gracias!!
A mi me.gusta también cómo las dice, es directo y claro, eso hace mucho bien.
EliminarUn abrazo.Quartier!
Si también pienso que tiene las cosas claras, estaré atenta a sus proximas reflexiones, homilias para ver por donde quiere llevar su Papado. Un abrazo!
ResponderEliminarHola nube! Yo.también.estaré.atenta,.de.hecho estoy expectante por oir/leer más de él.
EliminarSaludos!
El pasado jueves, converse con un mendigo en la puerta de la Catedral de Jaca, me gusta hacerlo , al final salio su nombre Victoriano de Palencia, no me explico como se puede caminar con el titulo de cristiano y pasar con indiferencia frente a las miserias humanas . Tener,obtener, disfrutar, pero...y el ser , donde lo hemos dejado. Dios sabe lo que se hace y creo que el Papa es el que ahora necesita la Iglesia al igual que Benedicto era el que necisataba hasta ahora.
ResponderEliminarUn saludo desde Zaragoza
Tienes razón en lo que dices, pero.cuesta ver en cada persona al mismo Jesucristo, si lo.viésemos no podríamos pasar de largo.
EliminarGracias por pasar pr.aquí José Luís, nos.vemos en los blogs. Saludos!
Me impresionó el Papa Francisco en esta primera homilia. Y le escucho cómo escuchaba y leía todo lo que enseñaban Juan Pablo II y Benedicto XVI. Hoy hay muchos posicionados con este o con aquel Papa. Dios es sabio y da a su Iglesia lo que necesita en cada momento. Y si leemos a unos y a otros veremos que el mensaje de la Iglesia es siempre el mismo, y que guarda y transmite fielmente la Palabra de Dios.
ResponderEliminarY hablando de otra cosa, ya te debe quedar poquito, no? Ánimo en esta recta final! Un abrazo.
Elige, una de las cosas que me ha gustado comprobar ha sido esa, que el mensaje de la Iglesia es el mismo, que donde está Pedro está la Iglesia y él es el nuevo Pedro.
EliminarY poco queda sí, cuatro semanas y descontando los días! Madre mía, ya estoy agotada la verdad. Trataré de no desesperar en la espera.
Un abrazo !