Y además hemos comprado un Belén de playmóbil (estábamos deseando tenerlo) para que el niño se vaya familiarizando con el nacimiento de Jesús y para que pueda jugar con él en los próximos años; este año no hemos comprado los Reyes Magos para adorar al niño, y hay también otras muchas cosas que se puede añadir, así que con el tiempo lo iremos ampliando. Lo pusimos en el puente, y el resto de decoración también. Menudo puente, entre preparar la canastilla para el hospital y las decoraciones y compras navideñas...fue un no parar!
Nuestro pequeño Belén, con todos esperando al Ángel que anuncie el nacimiento del niño Jesús.
Además también compré decoraciones de fieltro nuevas para el árbol hace cosa de un mes, no me pude resistir porque después no iba a tener tiempo y mi marido el año pasado se enamoró de un árbol que llega hasta el techo (he de decir que yo estaba encantada!) y no teníamos suficientes decoraciones para llenar algo de tal magnitud. De hecho, no lo hemos logrado... ayer terminamos de montar el árbol y parece medio vacío. Tiene dos tramos de luces, pero hemos acordado que si nos da tiempo iremos a por un tramo más como mínimo porque es un árbol frondoso y las miniluces ni se ven! Además la decoración que compré es toda roja (el color por excelencia) y no contrasta mucho con el verde oscuro de las hojas...menos mal que el año pasado combiné rojo y blanco y las cosas que tenía le dan viveza.
Y es que a mí me encantan estas fiestas. Cada Navidad revivo la magia de cuando era niña y disfruto cada detalle, y ahora con mis hijos más aún. El año pasado con el pequeño fue todo muy especial, y este año cuando haya nacido también la niña será maravilloso porque poder celebrar estas fiestas con nuestra propia familia es el mayor de los regalos!!
La parte más alta de nuestro árbol.
Feliz Navidad a tod@s!!!
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