Tiempo de Adviento

    Ayer empezó el Adviento, y con él el nuevo año litúrgico. En este tiempo los católicos nos preparamos para recibir la venida de Dios Hijo. Jesús, que nació hace más de dos mil años de la Virgen María, quiere nacer en tu corazón y en el mio. ¿Le haremos un hueco?

 

    No es difícil puesto que en el corazón del hombre hay siempre un hueco que busca llenarse, y busquemos donde busquemos sólo ÉL puede llenarlo. Dejémonos amar.

 

    El adviento nos recuerda el fiat de María, el sí que permitió al mundo recibir al Salvador. También la espera del nacimiento del Hijo del hombre. El Señor nos ofrece convertirnos, más aún este año que es el año de la Fe, nos ofrece darle nuestro sí y dejarle nacer en nosotros. Preparémonos para ello.

 

 

 

     En nuestra familia hemos bendecido ya la corona de adviento y encendido la primera vela con las oraciones que encontramos en el blog de nuestra parroquia (la parroquia donde nos casamos, que consideramos nuestra porque nos acoge siempre que vamos por la isla, aunque no estemos viviendo en ella la fe), San Pablo. 

   

    Y vamos a tratar de vivir este tiempo en oración y esperanza, sin olvidar que se trata de un presente continuo, es decir, de una acción que se realiza siempre. Está ocurriendo, ocrre ahora y ocurrirá también en el futuro. En todo momento "Dios viene" (Benedicto XVI).